jueves, 5 de marzo de 2009

"Me llamo Havey Milk"

Vaya pasada de película.
Entiendo que es un retrato de la cruda realidad que el pueblo gay ha vivido y, desgraciadamente continua viviendo en determinados paises, ante la cual veo necesario mostrar mi solidaridad.

Entender que los derechos de las personas, independientemente de su raza, religión, tendencias sexuales, políticas, ... han de ser iguales para todos /as. Que ello no tiene por qué significar el rechazo de tus semejantes. Que todos /as vamos a seguir sintiendo y padeciendo los mismos males de nuestra sociedad, si no intentamos erradicarlos.
Supongo que el miedo a lo desconocido es lo que hace que la intolerancia, bajo la cual estamos todos /as expuestos /as, sea el valor predominante.

Por ello hemos de mostrar nuestra más sonora repulsa a cualquier tendencia discriminatoria, sea la que sea.

Este será el remedio para que la sociedad, en la cual vivimos y en la que crecerán nuestros /as hijos /as, sea la sociedad del bienestar, de la concordia, de la unidad, de la pluralidad, de la cultura... que sea la sociedad que deseamos.